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INTRODUCCIÓN |
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“Los lugares de memoria son, en primer lugar,
restos. La forma extrema donde subsiste una
conciencia conmemorativa en una historia que la
convoca porque la ignora (...) Los lugares de la
memoria nacen y viven del sentimiento de que no
hay memoria espontánea, que hay que crear
archivos, que hay que mantener los aniversarios,
organizar celebraciones, pronunciar elogios fúnebres, levantar actas, porque estas operaciones
no son naturales. Es por eso que la defensa de una
memoria refugiada de las minorías sobre hogares
privilegiados y celosamente guardados llevan a la
incandescencia la verdad de todos los lugares de
memoria. Sin vigilancia conmemorativa, la historia
los barrería rápidamente.” Pierre Nora (1)
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Este Cuadernillo para docentes -editado en soporte digitales
una primera mirada con algunas sugerencias, actividades y recursos para dar respuestas a cómo abordar el conflictivo tema “la
última dictadura militar” en la escuela.
Seguramente habrá opiniones que falten, reflexiones más
profundas por hacer, pero queríamos acercarles un primer escrito,
para que, como docentes, cuenten con materiales para trabajar en
el aula, y para que la ausencia de dicho material no sea otro
obstáculo para no reflexionar.
Nicolás, mi sobrino de 9 años me contó el año pasado al
regresar de la escuela: “vos sabés que el día de mi cumple hubo un
lío....”,(nació el 24 de marzo de 1998). Si bien lío es una palabra que
proviene del latín ligare de liar, atar en montón, desordenadamente,
fue comprendido por Nicolás como aquello enredado, relacionado a
un embrollo, sintetizando así, lo aprendido en la escuela con
referencia al día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
El 24 de marzo no refiere solo “lío”, no es un feriado más,
no debería representar sólo un recuerdo, es una fecha para ejercitar
la memoria para que no vuelvan a ocurrir líos parecidos.
(1) Pierre Nora, “Between Memory and History”En: Realms of Memory. Columbia
Universitu Press. New York. 1996. Pág.. 7-8.
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¿Qué pasó el 24 de marzo de 1976? |
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El 24 de marzo de 1976 en nuestro país las Fuerzas
Armadas en conjunto (Ejército, Aeronáutica y Armada) realizaron un
golpe de Estado, iniciando la última y más trágica dictadura militarde
un total de seis(2) que sufriéramos los argentinos y también el
comienzo de un periodo distinto en la historia nacional en la que de
forma sistemática, prolongada y desde el aparato estatal se ejerció
el terrorismo, violando los Derechos Humanos fundamentales.
Esta interrupción al orden democrático se concretó en la
mayoría de los países Latinoamericanos y la represión estuvo
coordinada a escala regional(3). En toda la región en la que se
instauraron regímenes militares, hubo consecuencias negativas en
los ámbitos sociales, culturales, educativos, políticos y económicos,
que transformaron el modelo de Estado.
Quienes tomaron el poder por la fuerza en Argentina -
apoyados por algunos sectores de la sociedad civil y acompañados
por grupos económicos nacionales y extranjeros- justificaban su
accionar sosteniendo que era necesario para controlar la violencia
política que se había acrecentado luego de la muerte de Perón.
Si bien existían organizaciones políticas que tomaron las
armas sosteniendo que era el camino para revertir las situaciones
de injusticia social (ver diccionario de conceptos: ERP, Montoneros,
y otros) y se enfrentaron a grupos parapoliciales (Triple A, Comando
de Organización) desatándose un clima de alta violencia política,
esto lamentablemente sirvió de justificación para interrumpir el
gobierno democrático.
Los golpistas afirmaban que la sociedad se había
descontrolado y los mecanismos para volver a la “normalidad”, para “reorganizar” fueron aplicando el Estado de Sitio, la proscripción, la
sumisión del poder judicial, el control ideológico, la represión y el
terrorismo de Estado.
Terrorismo de Estado significa que “el monopolio de la
fuerza y la portación de armas que los ciudadanos consienten en un
estado de derecho – y que sostienen con el pago de los impuestospara
que garantice la vigencia de sus derechos individuales, se
vuelven en su contra, es decir, el terrorismo de Estado comienza
cuando el Estado utiliza sus fuerzas armadas contra los ciudadanos
y los despoja de todos sus derechos fundamentales y también de la
vida. El Estado se convierte en un “terrorista” cuando hace uso de la
tortura, oculta información, crea un clima de miedo, margina al
Poder judicial y confunde deliberadamente a la opinión pública….”(4) El terrorismo de Estado que se implementó por casi 8 años
se caracterizó por "Además de las decenas de miles de vidas que el
atacó directamente (vía asesinato, desaparición, cárcel exilio,
apropiación de menores y sustitución de su identidad), incidir
negativamente en la transmisión intergeneracional de valores y
experiencias. En lugar de transmitir las esperanzas y las luchas de
una generación a otra, durante esos años se instalaron hábitos
vinculados al miedo y al egoísmo"(5). La escuela puede recuperar
esa transmisión que fue interrumpida deliberadamente y construir a
partir de allí un futuro con esperanza.
En el prólogo del informe oficial de la Comisión Nacional
sobre Desaparición de Personas (CONADEP) confeccionados a
partir de la recolección de testimonios y denuncias recibidas y
documentadas se lee: “(...) la dictadura militar produjo la más grande
tragedia de nuestra historia, y la más salvaje. Y, si bien debemos
esperar de la justicia la palabra definitiva, no podemos callar ante lo
que hemos oído, leído y registrado; todo lo cual va mucho más allá
de lo que pueda considerarse como delictivo para alcanzar la
tenebrosa categoría de los crímenes de lesa humanidad. Con la
técnica de la desaparición y sus consecuencias, todos los principios éticos que las grandes religiones y las más elevadas filosofías
erigieron a lo largo de milenios de sufrimientos y calamidades fueron
pisoteados y bárbaramente desconocido…”.(6). Los testimonios
incluidos en el informe final titulado Nunca Más fueron utilizados
como pruebas en el juicio que se llevo a cabo a la Junta Militar
durante 1985.
Además la Argentina bajo la dictadura militar fue a la guerra
contra Gran Bretaña por las Islas Malvinas, donde 648 jóvenes
perdieron sus vidas entre abril y junio 1982; y casi se provoca otra,
con Chile por el canal del Beagle (en el extremo sur de nuestro
territorio). Ambas eran formas de fomentar un nacionalismo basado
en mostrar la necesidad de mantener las fuerzas armadas en el
poder.
El ”Proceso” a nivel nacional fue gobernado por cuatro
Juntas militares sucesivas : Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo
Massera y Orlando Ramón Agosti (1976-1980), Roberto Eduardo
Viola, Armando Lambruschini, Omar Domingo Rubens Graffigna
(1980-1981), Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Jorge
Isaac Anaya (1981-1982) y Cristino Nicolaides, Rubén Franco,
Augusto Jorge Hughes (1982-1983) que nominaron como
presidentes de facto a Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola,
Leopoldo Fortunato Galtieri y Reynaldo Benito Bignone
respectivamente, (todos ellos integrantes del Ejército.)
Estas Juntas se ocuparon de instalar el terror, la obediencia
y su la ideología del “no te metás” a lo largo y lo ancho de nuestro
país. El Chaco fue parte de esas mismas acciones que realizaron
las Fuerzas Armadas en conjunto, con la excusa de reorganizar" el
país.
(2) 1930-32; 1943-46; 1955-58; 1962-63; 1966-73; y 1976-83
(3) “El Plan Cóndor se firmó en 1974 por los jefes de Policía del Cono Sur con la
intención de combatir a la oposición de las dictaduras de Augusto Pinochet en Chile,
Hugo Banzer en Bolivia, Alfredo Stroessner en Paraguay, Joäo Figueredo en Brasil, y
de los gobiernos de Isabel Perón en Argentina y Juan María Bordaberry en Uruguay.
Pero, con dictaduras en todos los países involucrados, era algo más. Contaba con
una perfecta coordinación de todas las fuerzas de seguridad y llevaban a cabo
secuestros, detenciones, torturas y asesinatos de opositores, dentro y fuera de sus
fronteras nacionales.” En: http://www.24demarzo.gov.ar (ver textos).
(4) ALONSO, María E y Otros. Los derechos políticos y la ciudadanía. Editorial Troquel. Bs.As.
2005. Pág.36
(5) PICO Fabián, Memoria Histórica para adolescentes. Homo Sapiens.. Rosario 20006. Pag.87
(6) Prólogo del Informe de la CONADEP, Nunca más. Eudeba. 1984
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¿Qué paso en Chaco?(7) |
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En nuestra provincia, los responsables políticos máximos
fueron los Coroneles Oscar Zucconi (primer mes), Cnel. Facundo
Serrano (76-81) y Cnel. José David Ruiz Palacios (81-83). La
provincia integró el Área Militar 232 a cargo del II Cuerpo del
Ejército. Se extendía hacia el nordeste abarcando el control del
norte santafesino, Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Formosa y
Chaco.
Como en todo el país las fuerzas militares operaron de
manera clandestina, instalando el Terrorismo de Estado,
incumpliendo todas las leyes que ellos mismos propugnaron y
desconociendo los derechos civiles y políticos de toda la población.
En Resistencia – Capital de la provincia- operó el mayor
Centro Clandestino de Detención y Desaparición de personas, el
edificio ubicado frente a la Plaza 25 de mayo a apenas 50 metros de
la Casa de Gobierno. Este edificio de Marcelo T. de Alvear 32, era la
Brigada de Investigaciones de la Policía Provincial, sin embargo era
cotidiana la presencia de personal de las tres fuerzas, en especial
del Ejército. A estas instalaciones fueron llevados como inicio de sus
lugares de detención todas las personas detenidas y secuestradas
durante la dictadura. Fue el espacio donde se ejerció la tortura como
método de interrogación, tanto a militantes políticos, como a sus
familiares, a adultos como a niños. Muchas personas fueron vistas
por última vez en este lugar y hoy están desaparecidas. Hay
testimonios que indican que también operaron como Centros de
Detención Clandestinos: el Regimiento La Liguria, la Alcaidía
provincial, la Jefatura de Policía y un “campito” aún no reconocido.
En la provincia no hay aún un registro oficial que indique el
número exacto de personas desaparecidas vinculadas al Chaco. Los
avances de grupos de investigación local y de organizaciones de
derechos humanos reconocen una lista de “chaqueños” que surge
de unificar la información disponible. Hasta el momento se han
cotejado ocho fuentes diferentes: CONADI, Archivo Biográfico De
Abuelas, Grupo Fahrenheit; Programa de Investigación de la UBA,
Lista local páginas web 8k; Informe de la Cámara de Diputados del
Chaco; lista de ex detenidos; recopilación propia del POHIMES
(Proyecto de Historia y Memoria Social). La lista de personas
desaparecidas que de ellos surge alcanza a 95 nombres: 76
hombres, 19 mujeres.
Hablar de desapariciones vinculadas al Chaco, incluye
casos diferentes. Se trata de personas nacidas en la provincia
desaparecidas aquí o en otra parte del país; militantes de otras
partes del país desaparecidos o asesinados en nuestra provincia;
pero también de aquellos jóvenes nacidos en otras provincias pero
que su formación y militancia social y política se vincula a su paso
por el Chaco, centralmente por haber venido a estudiar en la
Universidad Nacional del Nordeste (U.N.N.E) o a la Universidad
Tecnológica Nacional (U.T.N.)
El hecho más demostrativo del terror y la impunidad
ejercida fue la Masacre de Margarita Belén (13 de diciembre de
1976), donde fueron asesinados más de 22 militantes políticos,
muchos de ellos detenidos ya legalmente. Simulando un traslado a
Formosa, fueron fusilados en el camino aludiendo un supuesto ataque de grupos subversivos para liberarlos: todos los “trasladados” resultaron muertos y no hubo herido alguno entre las
fuerzas de seguridad. Por testimonios de sobrevivientes de la
Alcaidía detenidos en esa fecha, se sabe que fueron torturados y
algunos asesinados antes de salir de allí.
La represión también se trasladó a organizaciones sociales.
En el interior, tanto las Ligas Agrarias como el movimiento
cooperativista fueron perseguidos.
En el plano económico y de la cultura, las medidas
nacionales fueron reproducidas. La censura a los medios, la
cesantía de docentes universitarios, la prohibición de textos
escolares y su retiro de las bibliotecas, fueron prácticas promovidas
desde distintas dependencias del Estado.
Fueron un total de 2.818 días de oscuridad en donde a
través del ejercicio represivo de mayor violencia en la historia
argentina, se instalaron las trasformaciones económicas y sociales
que provocaron una sociedad más desigual y menos solidaria. Fue
un gobierno dictatorial que operó sobre la forma de justificar la
violencia del Estado que perdura hasta nuestros días.
La historia reciente guarda relación con la historia presente
y la historia próxima. La memoria histórica es una construcción
social que nos permite reconocer experiencias, aprender de ellas y
proyectarnos hacia una sociedad más tolerante ante las diferencias
y con relaciones más justas entre sus miembros.
(7) Información brindada por POHIMES CHACO (Proyecto Investigación
Política, Historia y Memoria Social)
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Fundamento Legales |
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Hoy, 32 años después, no podemos pasar por alto esta
fecha, no podemos continuar omitiendo ni olvidando nuestro pasado
traumático, no solo para que en el futuro el horror no se repita, sino
para no permitir en el presente que los mismos ocurran. ¿Cómo?
Entre otras, trabajando desde la escuela y desde las aulas los
valores democráticos y conociendo como dando a conocer aquello
que se ha tratado de ocultar, que se ha intentado olvidar, respetando
en la cotidianeidad los Derechos Humanos que todavía se continúan
violando en distintas circunstancias.
Como docentes estamos acostumbrados a los actos
patrios, a las fechas festivas y conmemorativas que recuerdan
hechos históricos vinculados al origen de la nación-estado, y a quiénes construyeron nuestra Patria. Debemos también
enseñar sobre quiénes la pisotearon, destruyeron, y no
respetaron nuestros derechos como personas y violaron
nuestra Constitución. Junto a alumnos y padres no podemos
mirar para otro lado, debemos encontrarnos, dialogar y
reflexionar sobre lo sucedido.
Abordar, trabajar, desarrollar la temática 'la última dictadura
en la escuela" encuentra casi siempre resistencias en las
autoridades, en los compañeros docentes, en los padres y en los
propios alumnos, ya que implica mirarnos a nosotros mismos y
reflexionar al respecto. El pasado -y éste en particular- es conflictivo,
controversial y doloroso ya que presenta no sólo diferentes
versiones o interpretaciones sobre los hechos sino también
silencios. Coincidimos con Sandra Raggio cuando señala: “lo que
es difícil asumir en la escuela cuando se trabaja el pasado de la
dictadura es el conflicto que está implícito en el proceso de
construcción de su memoria y la constatación, aún más
problemática para la institución educativa, de la naturaleza política
del conflicto. Presente sin dudas en cada periodo de la historia, lo
cierto es que enseñar el pasado reciente se revela como una tarea
más compleja que, cualquier otra. Tal vez sea porque los docentes
estamos marcados por la experiencia, como victimas o familiares de
victimas directas, como testigos, como protagonistas, como pasivos
ciudadanos de una pesadilla. Más allá de los posibles niveles de
afectación, el régimen dictatorial marco a fuego las percepciones de
ese tiempo, y su tratamiento en las aulas reviste esta incomodidad.
El dolor, la perplejidad y la vergüenza”(8). A esta situación se le suman
las experiencias o inexperiencias, las memorias y los recuerdos, las
opiniones y posiciones que tengan nuestros alumnos y sus
familiares respecto del tema.
Pero trabajar lo complejo y difícil de comunicar en ello no
es nuevo. Ya en los contenidos básicos comunes de la Nación
(C.B.C.)(9), en el marco de la Ley Federal de Educación (10) y en los
Diseños curriculares de la Provincia (D.C.J.) se introducía el
tratamiento de la memoria individual y colectiva, los derechoshumanos, la consolidación de la democracia y el abordaje de "la última dictadura militar". Pero estos contenidos del currículum
prescripto no fueron garantía -sobre todo este último- de que se
trasladasen a las aulas, dada la incomodidad que genera a algunos
sectores de la sociedad y el compromiso político que significa
trabajar dicha temática. Parecería que el tiempo pasado-reciente no
aparece como importante a la hora de ser un contenido a enseñar,
la profesora Silvia Finocchio opina que: “frente a quienes sostienen
que no se puede estudiar la historia argentina, más acá de los años ’30, o quienes afirman que la <<historia de los ’70 aúno no ha sido
escrita>>, la escuela involucra la necesidad de fortalecer la memoria
histórica de los ciudadanos promoviendo el estudio de la <<dictadura militar y la guerra de Malvinas>>”(11).
Actualmente en la Ley de Educación Nacional (L.E.N.)(12) y
en los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (N.A.P.), acordados en el
marco del Consejo Federal de Cultura y Educación, en sus
fundamentos se destaca la enseñanza de los valores democráticos:
. “Brindar una formación ciudadana comprometida con los valores éticos y democráticos de participación, libertad, solidaridad,
resolución pacífica de conflictos, respeto por los derechos
humanos…( Artículo 11 Inciso C de la L.E.N.) y en los Nap de
Ciencias Sociales para e 1er ciclo se lee ”la enseñanza de las
Ciencias Sociales contribuye a un requerimiento social básico: la
formación de una ciudadanía crítica, responsable y participativa”(13) En los artículos de la Ley Nacional que instituyó el 24 de
Marzo como “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la
Justicia” se encuentran expresados dichos argumentos:
“Art. 1 - Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria
por la Verdad y la Justicia en conmemoración de quienes resultaron
víctimas del proceso iniciado en esa fecha del año 1976.
Art. 2 - En el seno del Consejo Federal de Cultura y Educación, el
Ministerio de Educación de la Nación y las autoridades educativas de las
distintas jurisdicciones acordarán la inclusión en los respectivos
calendarios escolares de jornadas alusivas al Día Nacional instituido por el artículo anterior, que consoliden la memoria colectiva de la sociedad,
generen sentimientos opuestos a todo tipo de autoritarismo y auspicien a
defensa permanente del Estado de Derecho y la plena vigencia de los
Derechos Humanos. […]”(14)
La sanción de esta Ley buscó promover la concientización
sobre lo sucedido en nuestra historia reciente y sus onsecuencias.
Lo propuesto, se vio reforzado por la declaración de dicho
día como feriado nacional mediante otra Ley Nacional(15) que ispuso
así un día especial para la memoria.
En el ámbito provincial, la Ley Nº 5547(16) instituye el 13 de
diciembre de cada año, como "Día Provincial De La Memoria Por
La Verdad Y La Justicia", en rememoración de las victimas de la
masacre de Margarita Belén y se adhiere a la Ley Nacional Nº
25633 que así lo establece. A continuación transcribimos los
artículos 3, 4 y 5 que consideramos importante conocer y dar a
conocer.
Art 3.- el poder ejecutivo incluirá en el cronograma de actos oficiales
al 24 de marzo y al 13 de diciembre de cada año; propiciara la realización
de jornadas de concientización y debate; actos recordatorios en todo el
sector público provincial, a fin de reactivar la memoria de los hechos
históricos ocurridos en homenaje a las victimas, que sufrieron las
consecuencias de la ruptura del orden constitucional y del terrorismo de
estado, en los que se incluirá lo siguiente:
a) el pabellón nacional izado a media asta;
b) un minuto de silencio, a la hora 12;
c) la difusión, por todos los medios de comunicación de la
provincia, de notas alusivas a los derechos humanos y su defensa.
Art. 4.- EL Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología
incorporara al calendario escolar único vigente, el 24 de marzo y el 13 de
diciembre, para ser evocado en todos los establecimientos mediante la
realización de actos forma II y forma III, respectivamente.
Art. 5.- el poder ejecutivo dispondrá, por los medios que estime
necesarios, convocar e invitar a toda la población para que cada 24 de
marzo y 13 de diciembre se manifieste a la hora 12, con un minuto de silencio, en homenaje a las victimas del terrorismo de estado y en reclamo
de verdad y justicia por los crímenes que aun continúan impunes.”(17)
Nuestra Constitución Provincial establece que la finalidad de
la educación está “orientada a formar ciudadanos aptos para la vida
democrática y la convivencia humana”(18). Y en el calendario escolar
desde el año 2007 aparece indicado en el calendario de efeméride
la conmemoración del 24 de marzo como forma II.
En las escuelas se observó y sintió la presencia de la
dictadura militar, con la presencia del autoritarismo en las aulas, con
intervenciones en el currículum, cambios de materias, vaciamiento
de contenidos críticos, la censura y persecución a docentes y
estudiantes, despidos e inhabilitaciones para enseñar la quema de
libros. “Operación Claridad” fue una acción organizada por el
Ministerio de Educación que combatió a los opositores de la cultura
y de la educación.
(11) FINOCCHIO, Silvia. Cambios en la enseñanza de la historia: la transformación
argentina. En: Iber Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia, La
historia en la Enseñanza Iberoamericana. Nº 22. Año VI, Octubre 1999. Barcelona.
Pág. 21
(12)Ley Nº 26.206, aprobada por el Congreso de la Nación el 14 diciembre de 2006.
(13)MECYT, NAP Ciencias Sociales.1er ciclo EGB/ Nivel Primario. 2006. Pág. 18
(14) LEY 25633 del 1 de Agosto de 2002. Publicada en BOLETIN OFICIAL, el 23 de
Agosto de 2002
(15) Ley 26.085 del 15 de marzo de 2006 publicada en el Boletín Oficial el 21 de marzo
del mismo año.
(16) sancionada el 27 de abril de 2005 por la Cámara de Diputados de la Provincia del
Chaco y publicada el 18 de mayo en el Boletín Oficial
(17) Ley Nº 5547
(18) Constitución de la Provincia del Chaco, Cap. VII, art. 79
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