La cantidad de secuestros de niños y de jóvenes embarazadas, el funcionamiento de maternidades clandestinas (Campo de Mayo, Escuela de Mecánica de la Armada, Pozo de Banfield, etc.), la existencia de listas de familias de militares en “espera” de un nacimiento en esos centros clandestinos y las declaraciones de los mismos militares demuestran la existencia de un plan preconcebido no sólo de secuestro de adultos sino también un plan sistemático de apropiación de niños durante la última dictadura cívico militar en nuestro país.

ABUELAS DE PLAZA DE MAYO

Si bien la constitución de Abuelas no tuvo un momento preciso ni un acto formal, se toma como fecha de su creación el 22 de octubre de 1977. Aquel día doce mujeres comenzaron a reunirse de manera sistemática para denunciar la desaparición de sus nietos. En años de dramática búsqueda sin pausas han logrado localizar a 130 niños /jóvenes desaparecidos de una lista tentativa de 500 casos de apropiaciones.

EL CHACO

Pedro Nadal, Martín Amarilla Molfino, y Jorge Guillermo Goya Martínez Aranda, son los tres casos de restituciones de identidad vinculados con el Chaco, luego de años de búsqueda por parte de sus familiares, Abuelas de Plaza de Mayo y la Red por la Identidad del Chaco.
Sin embargo aún persisten apropiaciones de hijos de desaparecidos todavía sin resolver relacionados con nuestra provincia. Se trata de los casos de Cristina Vera- Eduardo Chirino (– niño/a que debió nacer entre marzo y mayo de 1978), Ana Rubel – Hugo Castro (niño que nació en junio de 1977), Mónica García – José Fote( niño/a que debió nacer en dic 1977- enero 1978), Ana María Baravalle- Julio César Galizzi (niño/a que debió nacer entre diciembre 1976 y enero de 1977) y Rosa Nusbaum – Mariano Iturriza (niño/a que debió nacer entre noviembre y diciembre de 1977).
El Registro Único de la Verdad área Identidad se encarga de la atención de consultas de personas que tengan dudas sobre su identidad producto del plan sistemático de apropiación de los hijos e hijas de muchos de los militantes perseguidos por el terrorismo de estado. Teléfono: (0362) 4453222 -Correo electrónico: identidadchaco@gmail.com

ES EL MES POR EL DERECHO A LA IDENTIDAD

Los padres desaparecidos

La dictadura militar dejó un saldo de 30.000 desaparecidos y asesinados. La mayoría de estas personas eran jóvenes con un fuerte compromiso social, muchos de ellos padres de bebés y niños, e incluso mujeres embarazadas.

El botín de guerra

Al poco tiempo de desatada la represión, los familiares de los desaparecidos descubrieron la existencia de otro hecho inédito: la desaparición de niños secuestrados junto con sus padres y de bebés nacidos durante el cautiverio de sus madres embarazadas.

El plan de apropiación

Con el tiempo se demostró que hubo un plan sistemático de apropiación de niños y que existían verdaderas maternidades clandestinas y listas de “adopción” de hijos de desaparecidos. Las secuestradas eran despojadas de sus bebés y asesinadas después del parto.

La lucha juntas

Aisladas y en peligro iniciaron, sin saberlo, una lucha que sería para siempre. Al principio, las Abuelas hacían solas un trabajo de detective. Se comunicaban en clave, escribían denuncias y procesaban datos para saber dónde estaban sus hijos y nietos.

La búsqueda

Aisladas y en peligro iniciaron, sin saberlo, una lucha que sería para siempre. Al principio, las Abuelas hacían solas un trabajo de detective. Se comunicaban en clave, escribían denuncias y procesaban datos para saber dónde estaban sus hijos y nietos.

ADN

Hasta 1983 para saber la identidad de un niño había que analizar la sangre de sus padres. Gracias a las Abuelas la ciencia descubrió que con la sangre de los abuelos era suficiente; fue el llamado “índice de abuelidad” y su 99,9 % de certeza es prueba legal de filiación. 

CONADI

En 1992 se creó la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, no solo para buscar a los hijos de los desaparecidos sino también para velar por el derecho a la identidad de todos los niños, ya que nuestro país siguen existiendo casos de apropiación.

Restituciones

Desde sus inicios las Abuelas buscan localizar a los niños apropiados para devolverles su nombre, su historia y el vínculo familiar robado. Hacia 1983 habían logrado restituir la identidad de 12 niños; hoy esa cifra ascendió a 88. Con el curso de los años las Abuelas comprobaron que la restitución tiene un efecto reparador: lo único que realmente cura es la verdad.