Carlos Enrique Tereszecuk

Nació en Posadas, Misiones, el 4 de enero de 1952. Fue asesinado en la Masacre de Margarita Belén a los 24 años.


Carlos, el segundo de cinco hermanos, se crió e hizo la primaria en la escuela parroquial Inmaculada Concepción y la secundaria en el colegio Roque González. Luego ingresó como interno en el Seminario de Fátima, y más tarde fue a Córdoba a iniciar el noviciado en Alta Gracia, donde estuvo hasta mediados del año 1972. La experiencia en el seminario marcó su vida porque “le tocó una época de otros curas, era la época del Concilio. La iglesia tenía una gran apertura hacia lo social”.
A sus padres les disgustaba la militancia política y además eran antiperonistas, “porque Perón había quemado las iglesias”.
De joven participó en las actividades que realizaban los grupos sociales juveniles de la Iglesia en los barrios de la ciudad. Sus compañeros mencionan la autodisciplina y la solidaridad como sus valores principales.
En 1972 abandonó el Seminario de Córdoba, regresó a Posadas e ingresó en la Escuela de Servicio Social. En lo político predominaba la presencia de la izquierda, y el peronismo se aglutinaba en el Integralismo. Alrededor de mayo del 73 se fundó la JUP a nivel nacional, y en Posadas participa en las elecciones del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales. Era la época de “la universidad para el pueblo”. En 1974 fue elegido vicepresidente del Centro de Estudiantes representando a la lista Azul y Blanca. “Era de los militantes que trabajaban mucho y hablaban poco”, recuerdan sus compañeros. En el verano de 1974 trabajó con Manuel Parodi Ocampo -también asesinado en la Masacre- en el “Operativo Reconstrucción Nacional” en la escuela Nº 1 y en el Instituto Ruiz de Montoya, haciendo apoyo escolar. Durante ese año trabajó para las elecciones de diputados con el Partido Auténtico, que ganó dos bancas. En 1975 fue secretario en la Cámara de los dos diputados, Juan Figueredo (hoy desparecido) y Pablo Fernández Long.
Un día fue a trabajar a la Cámara de Diputados, y un grupo vestido de civil intenta secuestrarlo; Carlos es defendido por unos diputados y escapa. Desde entonces vive escondido. Estuvo un tiempo en el interior de Misiones, en el área rural. El 19 de septiembre de 1975 llegó a casa de sus padres para despedirse de la familia, avisándoles que se iba a alejar por un tiempo. A principios de 1976 Carlos se traslada a Resistencia, y posiblemente haya vivido un tiempo en Corrientes. Ese mismo año, la Policía de Misiones y Gendarmería Nacional allanaron la casa de su familia, buscándolo.
Se estima que Carlos fue secuestrado en julio de 1976 en Resistencia. Permaneció detenido en la Jefatura de Policía. En noviembre lo condujeron a la Brigada de Investigaciones. Finalmente fue trasladado a la Alcaidía y su familia no volvió a saber de él.
Con el regreso de la democracia, compañeros de cautiverio manifestaron que lo habían visto detenido ilegalmente en la Brigada de Investigaciones y en la Alcaidía de Resistencia, muy lastimado por la tortura, y que había formado parte del grupo que fue sacado de la Alcaidía para ser “trasladado a Formosa”.